En el diario «El Progreso», en la edición del domingo 30 de julio de 2017 encontramos un interesante artículo relacionado directamente con la radiestesia.
El dueño de la empresa Talleres y Pozos Ferramenteiro, de Portomarín (Lugo), nos habla de la situación actual del agua en las capas freáticas en Galicia, concretamente del descenso de las mismas. Manuel Fernández comenta que a finales de la década pasada bastaba con 50 ó 60 metros de profundidad para hallar agua en abundancia, mientras que en hoy en día son necesarios más de 100 ó 120 metros. Esta situación es debida al descenso de la cantidad de lluvias en la comunidad de Galicia.
Lo más interesante, desde nuestro punto de vista, es que pese a los avances tecnológicos logrados en este campo, su empresa sigue empleando las técnicas ancestrales para hallar la ubicación de los pozos, es decir, un zahorí con el péndulo y las varillas.
Manuel Fernández comenta que lo importante para hallar los manantiales no es el instrumento utilizado, sino las cualidades de la persona que los usa, ya que según él: «es cosa de la intuición».
Diez minutos son suficientes para comprobar si la ubicación es la adecuada para realizar la prospección en busca del preciado líquido, o si bien es necesario cambiar de lugar.
Un artículo francamente interesante que pone en valor el antiguo arte de los zahoríes en pleno siglo XXI.